En el café.

A través del cristal puedo ver la lluvia caer lentamente. Las horas pasan sin otra compañía que un café en la mesa y tu, mi pequeño diario. Gracias a la pluma de jade relleno tus páginas en blanco.
Palabras que describen lentamente mi vida. Una vida llena de años y experiencias varias. El tiempo pasa incansable y fugaz. Mis manos ahora están llenas de vejez y cada vez me cuesta más escribirte.
Sola en la mesa como cada tarde contemplo a mi alrededor el bullicio del café. Caras nuevas cada día, miles de conversaciones en las mesas. Solo unos pocos somos los afortunados. Disfrutamos lentamente cada día de este maravilloso lugar.
Hoy me apetece más relatarte mis tardes en esta mesa. No quiero recorrer el paso de una vida que lentamente se apaga.
Llueve despacio, sin prisa. La gente pasa a través de este cristal cubiertos con sus paraguas mientras yo observo incansable.
Dentro en el café una mujer y un joven están sentados al lado de la maquina de tabaco. Casi todos los jueves se reunen aquí y charlan un rato. Ella huye seguro de un matrimonio roto. Siempre guarda su anillo en la chaqueta roja y se sienta a la espera de su joven amado. Conversan siempre en un tono bajo y constantemente observan a la gente que los rodea. Ella sonríe nada más verlo y siempre piden un café y una manzanilla. Es como su pequeña rutina. Se acarician sus manos lentamente por debajo de la mesa. Ella no para de sonreír y él le corresponde con una caricia en la mejilla. Siempre sentados en la mesa del fondo. Como si intentaran ocultar sus romance al mundo. No puedo evitar fijar mi mirada en ellos. Son ya muchos meses siendo testigo ciego y mudo de su amor. En media hora cada uno se marchará por lugares diferentes. Esperando que llegue el jueves para otro encuentro furtivo lejos de su vida rutinaria.
Sentado en la barra un hombre lee tranquilamente el periódico mientras se toma una cerveza fría. Hace poco que está por aquí pero ya le ha tomado confianza a la camarera. Siempre charlan entre los descansos entre cliente y cliente. Ella es su confidente. Noto como él quita sus penas gracias a sus charlas. Su vida también ha debido ser dura. Pues su cara está curtida por el tiempo. En la barra siempre deja su tabaco y su cartera marrón. De vez en cuando la revisa y observa una foto en su interior. Creo que puede ser su esposa y ya no debe estar a su lado. Su cara se entristece un poco mientras la ve y frota incansable su anillo.
Enfrente de esta mesa una joven estudiante. Siempre con su ordenador y sus libros. Siempre está feliz y sonriente y pide el mismo café que me tiene enamorada. Solo con unas gotitas de leche y un poco de canela. Tecletea en el ordenador y ríe constantemente. De vez en cuando noto como se sonroja al leer en aquella pantalla palabras que probablemente pueden ser de un amor no conocido. Todas las tardes me saluda y se sienta en frente. Cada buen rato aparta sus ojos de sus libros, me ve y sonríe. Es una chica muy dulce. Su voz es cálida. Es la única en todo este lugar que nota mi presencia. Todos los demás están solo centrados en su mundo. No se paran a contemplar la vida que discurre a su alrededor.
Me doy cuenta con el paso de los días que yo también tengo mi rutina. Entro despacio. Abro mi bolso y saco mi pluma para rellenar tus hojas Siempre café con unas gotitas de leche y canela. Bien caliente. Aunque al final siempre me absorbe contarte mis historias. Cuando por fin mis labios entran en contacto con su delicioso sabor está frió. No me importa pues lo que me tiene enamorada es su sabor. Ya va siendo hora de acabarme este café y volver a casa. Se está haciendo de noche y la lluvia no cesa. Hasta mañana querido diario. Mi única compañía día tras día junto con mi café.

9 comentaris:

Lisa ha dit...

Hola!
Llegué a este blog por un comentario que ví en otro y la verdad es que estoy encantada!
Las entradas son muy buenas, en especial esta, me gusta cómo describe por encima la historia de cada una de las personas que están allí, en el café. Muy bonito.
Un beso,
*Lisa*

Charo Bolívar ha dit...

Querida gatita, te escribo mientras se interpone entre el teclado y mi persona una gatita a la que llamo Rata, porque me la trajeron muy chiqitita a casa y ha crecido poco, eso sí, me acompaña muchas veces mientras escribo al ordenador.

Te agradezco que escribas en este café, que ya empieza a ser de todos, esos personajes que describes están en él, y los vemos todos junto a ti. Es una cualidad del buen escritor fijarse en los pequeños detalles de las personas y muchas veces inventar una historia de lo que podría ser la vida de aquella persona solitaria a la que vemos cada día, ¿no te parece?

Gracia y un biquiño moito grande.

merce ha dit...

muy sugerente, tierno, dulce a pesar de cierta soledad que acompaña...pero que hace posible escribir este diario.

En cuanto pueda me tomaré un café con canela...que rico!!!


Un beso.

La gata en el tejado ha dit...

Hola guapas!!!
Lisa: Muchas gracias. Aunque el merito lo tiene charo ya que fue ella la que me inspiro este relato. Un biquiño

Charo!!! Que bien que tengo noticias tuyas. Ya estaba preocupada porque no sabia de ti. Yo debo ser la que te de las gracias por permitirme escribir en este café a ver si esta tarde me pongo a escribir algo más. Muchas gracias de corazón!!!

Merce: Gracias por tus vellas palabras. No es solo un diario es us confidente de sus penas y alegrias. escribire mas sobre este personaje. un biquiño.

Muchas gracias a todas!!!

Luna en la cima ha dit...

Te leo acompañada de un buen cafecito... ese amigo fiél que nunca te deja.
Precioso relato me engancho desde la primera línea... felicidades gatita.

Un Abrazo desde lo alto de mi cima... Ilargi Lunyta)

La gata en el tejado ha dit...

Hola Luna en la cima!!!
Muchas gracias. El café es mi bebida del alma. No hay nada como un sorbo suyo para ponerte las pilas. Un biquiño enorme

Jose_65 ha dit...

Ahora voy a tener que seguir a la gata en dos sitios,bueno esta lo seguire cuando me tome un cafe ja ja ja.

Un abrazo Jose Manuel

Luna ha dit...

Hola cielo me alegro mucho por tu participacion en este blog que se esta tan agusto con un cafe precioso tu texto ahora seguire este blog con mi cafetito
un besazo desde mi Luna

La gata en el tejado ha dit...

Hola a los dos!!
Jose_65: Gracias por unirte como seguidor a café literario. Ya verás como no vas a poder evitar venirte aquí para tomarte ese café. Por cierto no te preocupes que yo te lo pago. Muchas gracias!!!

luna:Tambien te pago los cafés siempre que quieras venir. Muchisimas gracias como te dije en el tejado es un honor. Un biquiño enoorme

muchiiisimas gracias a los dos.!!!