
Camino, no sé bien hacia dónde.
Si mi sino es morir, ¿para qué camino?
Hay una estrella que me guía,
el canto de un poeta y la luna que me mira.
La noche se abre como una esperanza,
aunque sé que el alba no se escapa de mis lágrimas.
Estoy escondida, dudando dónde estoy,
si mis alas no se mueven, ¿para qué volar esta noche?
Volar, subir hacia el infinito,
donde no permaneces más que un instante,
mi vuelo no encandila a las estrellas,
ni siquiera me miran.
Se guiñan un ojo entre ellas
y observan: -¡Una más que camina!
1 comentari:
¡Qué bonito tu texto, Charo! Estoy explorando, descubriendo vuestros escritos, vuestras palabras y estoy encantada :)
Un abrazo
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